Aurelio Sánchez-Herrera

Nací el 1 de agosto de 1955 en Ciudad-Real (España), y ya desde la infancia nació en mi una gran admiración por todo tipo de arte, especialmente por el dibujo y la pintura.
Ver en los libros aquellas imágenes de los maestros con su colorido, sus luces y sombras, ¡sus composiciones! ... y esos frescos en las paredes y techos de las iglesias, bueno, siempre me emocionaron.
Y uno se pregunta qué puede aportar a todo este mundo desde la humildad de un rincón de su casa y desde la modestia de un inseguro aprendizaje totalmente autodidacta. Pero siempre lo quise intentar.
Luego, la vida tiene sus propios caminos y estos siempre son diferentes a lo que habías imaginado. Me vi estudiando ingeniería de telecomunicaciones y terminé haciendo efectos especiales con ordenadores para la publicidad en televisión y para las películas en el cine. Y es algo muy gratificante pues, en cierta forma, me permite aportar algo de creatividad a estas pequeñas obras de arte en movimiento.
Pero no quería yo dejar de probar mi mano con el óleo y el lienzo o la tabla, y desde hace unos pocos años intento aprovechar mi poco tiempo libre para dar satisfacción a esa humilde aspiración, que no es otra mas que saber si soy capaz de plasmar aquello que veo por las calles de los pueblos por los que paseo.
Y lo que veo y me gusta y me llama, son esos detalles viejos y desgastados por el tiempo, que aún conservan en sus grietas y desconchones los recuerdos de muchos años. Me llaman esas texturas, esas luces y esos colores apagados, testigos de vaya usted a saber qué historias. Esas imágenes son siempre los decorados que componen mis cuadros.

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